Gripe aviar en Santa Fe: sacrificaron a 15.000 animales en Cavour
Tras detectarse nuevos casos de gripe aviar en Cavour, cerca de Humboldt, debieron sacrificar cerca de 15.000 animales. La enfermedad se detectó a partir de una rutina de vigilancia de los agentes del Senasa.
Yari Lucerna, docente de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Nacional del Litoral, dijo que el caso “generó muchísimas dudas porque la granja tiene una importante bioseguridad”.
“Este caso fue controvertido porque dio origen a varias reuniones con Senasa, porque no surge de una denuncia, sino de una zona de vigilancia. Había habido un caso en Colonia Rivadavia, cerca de Grutly, cercano a esta granja, un caso de traspatio”, contó el especialista. En la granja de Colonia Rivadavia había muerto un ave y luego se hizo el análisis por gripe aviar y dio positivo. En cambio, los animales de la granja en Colonia Cavour no tenían sintomatología.
“Cuando ves a las aves afectadas, se hace la muestra y, si es positiva, estamos todos de acuerdo. Pero estos animales en Cavour no tenían síntomas y se pidió una contra muestra, tomando las precauciones dejando sin movimiento la granja. Nueve días después, los animales fueron sacrificados. Durante ese tiempo estuvieron en la granja sin sintomatología”, contó Lucerna. El veterinario dijo que hace 42 días que se detectó influenza en el país. El primer lote fue en Jujuy y ya se desparramó en doce provincias. Hay 68 focos, es decir, lugares donde se vieron animales muertos y se denunció un caso sospechoso, que fue atendido.
Cómo es el método de sacrificio de un animal con gripe aviar
Según contó Lucerna, cuando un animal está infectado se utiliza dióxido de carbono, se hacen corrales chicos, se tapa con una lona y se inyecta dióxido de carbono, lo que genera somnolencia y muerte de las aves. En el caso de las ponedoras, que están en una jaula, se utiliza una máquina, un contenedor con jaulas plásticas, se saca a la gallina de la jaula y se la pone en el contenedor y ahí se aplica el dióxido de carbono.
“Lo que tenemos que hacer es tratar de contener el virus, que no se siga desparramando. Muertas las aves, se hace una fosa, se coloca una lona aislante y se las entierra con un metro de tierra por arriba”, dijo el experto. “Creo que va a haber un antes y un después del 14 de febrero, porque las granjas avícolas van a ser más celosas en visitas. Porque se exponen a que ingrese el patógeno que puede entrar por el viento. Estamos complicados“, señaló. “Esta enfermedad es nueva, tiene 42 días para la Argentina y, en el mundo, tiene más de 200 años”, contó Lucerna.
Se pueden consumir pollos y huevos con tranquilidad
Lucerna dijo que el pollo y el huevo no son fuente de contagio de gripe aviar. “Cuando se da un brote, los animales quedan encerrados. En Indonesia, cuando hay un brote, los animales se comen igual, por eso es que hay certeza de que no se transmite por esa vía”, explicó.
El Senasa recomienda al sector productivo reforzar las medidas de higiene y bioseguridad en sus granjas avícolas, notificando toda detección de signos clínicos nerviosos, digestivos o respiratorios, disminución en la producción de huevos, en el consumo de agua o alimento y alta mortandad en aves domésticas o silvestres.
En caso de identificar mortandad, signos nerviosos, digestivos y/o respiratorios en aves silvestres o de corral, se deberá informar en la oficina del Senasa más cercana – personalmente, por teléfono 11 5700 5704; o a través de la App para dispositivos móviles “Notificaciones Senasa”, disponible en Play Store.
Fuente: Aire de Santa Fe