Un preso filtró la primera foto de los rugbiers en la Alcaldía de Melchor Romero: “Recién llegaditos”
Después de ser condenados por el crimen de Fernando Báez Sosa los ocho rugbiers fueron trasladados la Alcaldía de Melchor Romero, donde permanecerán hasta que el juez decida en qué penal cumplirán la prisión perpetua o los 15 años de encierro. En ese marco, mientras pasan sus días en La Plata, se filtró la primera foto de los homicidas recorriendo el patio del lugar.
Las fotos fueron tomadas por los mismos presos de Melchor Romero y fueron subidas a sus redes sociales. “Recién llegaditos”, escribió uno de los detenidos junto a la foto de los rugbiers entrando a la Alcaidía.
Cómo es la vida de los rugbiers en la Alcaldía de Melchor Romero
Los condenados por el asesinato de Fernando Báez Sosa estarán alojados en pabellones donde no tendrán contacto con otros presos. “Esto parece molestar al resto de la población carcelaria”, indicaron medios porteños.
“Por eso hay tanta preocupación en el Servicio Penitenciario Bonaerense sobre dónde enviar a estos ocho jóvenes, de entre 21 y 23 años, que están condenados a penas de 15 años y perpetua, porque siempre estuvieron aislados, y ahora llegará el momento de mezclarlos con la población común”.
“Lo van a hacer paulatinamente, de a poco, justamente por temor a que estos mensajes llevan a alguna escalada de violencia contra ellos”, explicó un periodista de Telenoche.
La vida de los rugbiers después de la condena
Según informaron fuentes de la investigación, los ocho rugbiers pasaron la noche nuevamente en la alcaidía de Melchor Romero y quedaron a la espera de ser trasladados a una cárcel del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB).
De esta manera, Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Luciano Pertossi, Blas Cinalli, Ayrton Viollaz y Lucas Pertossi regresaron a la Alcaidía 3 de Melchor Romero, la misma en la que cumplieron la prisión preventiva hasta el comienzo del juicio por el asesinato del estudiante de derecho. “Por el momento están en las mismas celdas que antes, nada cambió”, indicó una fuente a Télam.
Allí permanecieron aislados durante tres años, en cuatro celdas con capacidad para dos personas y separados del resto de la población carcelaria, por cuestiones de seguridad.
Según fuentes consultadas por Télam, ninguno de los ocho condenados pidió asistencia psicológica y pasaron una noche normal. “Tienen un buen comportamiento y un buen trato con el personal penitenciario que los controla. Son muy solidarios”, explicó un vocero, quien agregó que el jueves próximo recibirán visitas de sus familiares, como lo hacían antes del juicio.
Mientras tanto, el Servicio Penitenciario Bonaerense evalúa a qué penales podrían ser trasladados ya que consideran “inviable” que permanezcan en el penal de Melchor Romero porque es un lugar de encierro en el que los presos pasan solo unos días hasta que son derivados a otro pabellón.
